CÁBALA

¿EFECTO BARBIE?

¿Qué escenario sería sorpresivo el 6 de septiembre en Morena? Me preguntaron ayer algunos asiduos lectores en los recovecos del submarino, donde acudimos a saludar a la gran amiga Ana Durán.

Ninguno, fue mi respuesta.

En el entendido pues, que la sucesión presidencial podría estar más que pintada para el 99 por ciento de los mexicanos, la explicación es sencilla. Quien competiría contra la oposición en la elección del 2024 por Morena es Andrés Manuel López Obrador.

Desde luego que la expectativa ciudadana es conocer si la “fractura” que se presume podría ocurrir al interior del partido del presidente una vez concluida la encuesta, afectaría el resultado electoral para el movimiento de regeneración nacional.

Yo digo que no.

Es decir, si es Marcelo el abanderado, ni Claudia ni Adán se vislumbran fuera de un acuerdo nacional. Si es Adán, Claudia no renunciará al proyecto y si la ex jefa de gobierno es la ungida, un beneficio para ella será la participación de Marcelo Ebrard en Movimiento Ciudadano, porque esos votos “guindas” no se irían con Xóchilt Gálvez.

Morena llegará a la elección del 2024 con una sola preocupación: “perder el control del Congreso de la Unión, no la presidencia”.

Ese es el verdadero riesgo para Morena, representada por la candidatura de la panista.

Andrés Manuel López Obrador, llega a su último año de gobierno con “un voto duro” cercano a los 19 millones de simpatías, suficientes para empujar a la sucesor o sucesor en la 4T.

La coyuntura nacional sin embargo con la presencia de Xóchilt Gálvez en el Frente Amplio por México, considerada ya la virtual abanderada, es lo que genera un escenario de contención en el partido del presidente.

La oposición sabe que la verdadera contienda se dará en los 300 distritos electorales del país y Gálvez se pinta sola para recorrerlos y buscar arrebatar el control del congreso a Morena.

Es decir, en el México de la equidad y la paridad electoral, el mejor escenario para que el Presidente de la República y su proyecto de nación pase la aduana de la  legitimidad electoral mediante el voto ciudadano lo representaría una elección de mujer contra mujer.

Claudia Sheinbaum versus Xochilt Gálvez, es lo más cómodo para un Presidente con un 69 por ciento de aceptación ciudadana a escasos 10 meses de la elección constitucional.

Culminado el proceso de promoción interna de las “corcholatas” ¿Es coincidencia que en medio de la aplicación de encuestas, la imagen de AMLO en traje Rosa sea la más difundida en redes?

El efecto “barbie” con su estreno cinematográfico tiene más de dos semanas que concluyó.

Pero en política, pareciera que tiene otros efectos.

Hay AMLO hasta en la sopa y se vislumbra que seguirá unos diez meses más ahí.

Veremos.

Kybalión.- Pues a como sucede en el ámbito nacional, el impacto de Xóchilt Gálvez en Tabasco es mediático.

Tan así que las “memes” sobre su próxima visita al trópico -con Manuel Andrade a la cabeza- ubican a ambos personajes en el tradicional “submarino” y de a “caguama” por piocha.

No estaría mal, ni Xóchilt, ni el PAN, ni MAD, registran estructura de “cuidado” en la entidad, pero para armar el “desgarriate”, un escenario así de “populachero” atraería más gente que el “shishero” de Evaristo Hernández Cruz. 

¿Triverio candidato? Ya luego hablaremos de ello.