LA VIDA NO PUEDE posponerse. Sucede aquí y ahora. Por eso ama todos los días, desde que amanece hasta que amanece de nuevo. Amémonos los dos, le digo a "mi" vida. Estoy cantando en el espejo la canción en voz Marco Antonio Muñiz y letra de Manuel M. Flores. No se puede amar sin cantar las maravillas de la vida. Amar es darse por entero. Pero, ante todo, comprenderse y amarse a uno mismo. Sea lo mismo un instante que la eternidad entera, sea cual fuere el concepto que tenemos de ella.

CERRÉ LOS OJOS y empecé a soñar. Iba caminando, vidrieras mirando, y mientras soñando, cuando te vi. Inicio de una canción que cantaba Sandro de América. E inicio de mi sueño de anoche. Empecé a caminar por la carretera rumbo a casa. Son 17 kilómetros. En el camino me encontraba a otras personas, conocidas. Unas de ellas periodistas y escritores que defienden al gobierno y otras en contra. Caminé más rápido. Los fui dejando atrás a todos ellos. Me dije: "si yo este tramo lo he recorrido". Y efectivamente empecé a correr. Lo raro es que entraba perdido a otras comunidades. Y preguntaba: ¿Por dónde es la carretera a Ocuiltzapotlán? Y con las indicaciones retomaba el camino y así por varias veces.

EN LA ÚLTIMA VEZ que me perdí, pregunté, me dieron indicaciones. Y antes de retomar caigo en las garras de un enanito blanco, muy fuerte. Me domina con sus manos que parecían garras y me decía sonriendo burlón: "te voy a matar". Yo trataba de escaparme. Y nada. Luego llegó una mujer enanita igual. Muy guapa: "suéltalo mi amor -le dijo riendo- hazlo por mí. Si lo sueltas te corresponderé, viviré contigo y nunca nos separaremos". El enano aflojó sus garras, y aproveché para salir corriendo, agradecido con Alicia Maravilla. Aún no llego a mi poblado.

GPT, SE LLAMAN. Son unas gotas de cáñamo de cannabis. "Efectivas", me dijo un amigo que ha sido deportista toda su fructífera y generosa vida. Y quedó lastimado de las rodillas. Recién lo vi. Y se veía muy bien de salud. Lo está. Tomamos un café y luego fuimos a una tertulia con otros amigos. Me comentó de esas gotas. A él se las recomendaron. Ya le dolían más las rodillas, y casi le impedían jugar softbol. Hasta que le recomendaron el líquido milagroso obtenido de la cannabis "sin eso que te hace volar". Y ahora juega muy bien. Como adolescente, me comenta jubiloso. Y ya compré mi frasquito, son, dice, complemento alimenticio naturista, No es considerado medicamento. Y cura varias dolencias. Ya comentaré de ellas. Se lo dije a una amiga, y me soltó burlona. "Es muy bueno ese, yo igual lo usaba. Solo que dejé porque me da pesadillas".

ENTRE SIETE Y DIEZ GOTAS, la ración en cada uso. Sublingual. "Pesadillas a mí, ja, ja, ja". Yo he soñado que me roban el auto. Y ando como tonto buscándolo en retenes. Y nada. He soñado que me roban el celular que compré en oxxo. Y también que le estoy dando de comer a un cocodrilo hambriento de tres metros de largo. Y que de pronto me empieza a comer empezando por la mano derecha, y yo me desespero horrorizado, y despierto. Y he soñado igual que me roban tres de los libros que más quiero. ¿Así qué otra pesadilla puedo tener? (Esta crónica continuará….)