Davos, la Ley del más rico: mayor pobreza

No importa que nos califiquen de reiterativos o repetitivos:

No importa que nos califiquen de reiterativos o repetitivos: hemos insistido aquí, en comentarios anteriores, sobre la necesidad de un nuevo orden económico internacional.  

El orden económico mundial existente está destruyendo al planeta, sólo ofrece un crecimiento que beneficia a una minoría, sólo genera más pobres cada año y más hambre en el planeta. El actual orden económico además sólo ofrece guerras, recurrentes recesiones y crisis económicas que se han vuelto casi crónicas, sólo ofrece desplomes monetarios, bursátiles y financieros.

Vuelvo de nuevo a estas reflexiones motivado por el reciente Foro Económico Mundial que año con año se realiza en Davos, Suiza. En ese Foro participan destacados académicos, empresarios y políticos, así como jóvenes y líderes de la sociedad civil de todo el mundo. En el Foro se abordan los problemas económicos más apremiantes que competen a todo el mundo.

Algo que destacó en el reciente Foro, llevado a cabo del 16 al 20 de enero, fue la investigación realizada y presentada por la organización mundial OXFAM; el trabajo lleva por título “La Ley del más rico”. Antes de continuar mis reflexiones le informo a aquellas personas no muy enteradas que la organización OXFAM fue fundada en Gran Bretaña en 1942 como el Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre. Y hasta 1995 surgió como OXFAM Internacional creada por Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

Pues bien, en su investigación “La Ley del más rico”, OXFAM nos informa sobre la acelerada desigualdad económica entre la minoría de multimillonarios cada vez más ricos y la multiplicación de más pobres en un mayor número de habitantes del planeta. 

Este trabajo de OXFAM, comentado en días pasados por Dora Villanueva en La Jornada y por Karen Guzmán en Milenio, nos dice que en el último cuarto de siglo el mundo ha vivido por primera vez el aumento simultáneo de la riqueza y de la pobreza extremas: el uno por ciento de la población más rica ha acaparado casi dos tercios de la riqueza generada durante los años que lleva la pandemia; la fortuna de los más millonarios aumenta 2,700 millones de dólares diariamente. Repito, la fortuna de los más multimillonarios aumenta casi tres mil millones de dólares por día. Por el contrario, el salario de 1700 millones de trabajadores ha aumentado por debajo de la inflación.

Nos dice OXFAM que la magnitud de la ganancia que los hombres más ricos han obtenido de la crisis es tal que lo ingresado sólo en cuatro días bastaría para acabar con la pobreza extrema en México, y con la ganancia de 42 días se podría eliminar la pobreza general.

Las fortunas de los hombres más ricos en México, entre ellos Carlos Slim Helú, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Alejandro Bailleres y María Asunción Aramburuzabala, concentran más riqueza que la mitad de la población mexicana. Que durante la pandemia la fortuna de estos 15 multimillonarios mexicanos se incrementó 645 mil millones de pesos, o sea un tercio más de lo que tenían antes del COVID-19. Por el contrario: 44 millones de mexicanos viven en la pobreza y 8 y medio millones en la pobreza extrema. 

Nos dice OXFAM que sólo “… la riqueza de Carlos Slim ha crecido 42 por ciento desde el inicio de la pandemia, 787 millones de pesos al mes y 26 millones por día”. Sin embargo, con pandemia o sin pandemia la fortuna de Slim se multiplicó por cinco en los últimos 22 años: un crecimiento promedio por año de 3 mil 200 millones de dólares.

UNA POBRE RECAUDACIÓN

El mismo organismo denunció que en México los sujetos fiscales con ingresos superiores a 500 millones de pesos sólo contribuyeron con el 0.03% del total de la recaudación de los impuestos federales. Que hasta el 2021 los grandes capitales sólo pagaron tasas de entre el 1% y el 8%, muy por debajo del 30% que exige la ley. En contraste a lo que pagan los contribuyentes multimillonarios, una microempresa en México está obligada a pagar el 30 por ciento sobre la renta. 

México está en el último lugar de Latinoamérica en recaudación de impuestos, por debajo del 0.04% del Producto Interno Bruto, a pesar de los esfuerzos del gobierno que preside Andrés Manuel López Obrador de acabar con la condonación de impuestos. Nos dice Karen Guzmán de Milenio que si en México se aplicara un impuesto a los grandes capitales de hasta 5% como sucede en Argentina, Colombia y Uruguay, se podría recaudar hasta 270 mil millones de pesos al año. Sin embargo, eso no es nada para lo que ganan los grandes capitales.

Pero si AMLO tratara de aplicar a los grandes capitales una tasa de impuesto como se aplica en esos países en busca de una mejor distribución del ingreso, entonces Claudio X González, Lorenzo Córdoba, El Universal, El Reforma y todos aquellos que no quieren que se toque el INE, ni sus bolsillos, se le tirarían a la yugular.  Mientras tanto, ya tenemos encima la recurrente y enésima recesión económica mundial con sus posibles derrumbes monetarios, bursátiles y financieros. A ver cómo nos va.