ESCALA CRÍTICA

Desafíos: empleo, salarios y seguridad; se anuncian fuertes oleadas migratorias

*Las prioridades actuales; no distraernos con polémicas desgastantes

*Urge acelerar la construcción de la “cortinas para el desarrollo”

*Usando las “benditas redes”, Trump amenaza a la “maldita frontera”

CADA QUIEN tiene sus prioridades. Preocupados por lo que sucedió hace 500 años, luego hace 200, 150 o 100 años, no debemos ignorar lo que sucede actualmente y los desafíos que debemos enfrentar. Por ejemplo: la pobreza y la violencia actuales. Pasar del gasto social de urgencia a la inversión productiva. El gobierno federal se propuso, desde diciembre del 2018, establecer una serie de “cortinas de desarrollo” que permitan atender el creciente empobrecimiento y la migración, el vaciamiento de las comunidades.

Hay migraciones diversas. Preocupan al gobierno mexicano y a la sociedad las que ocurren del campo a la ciudad por el empobrecimiento del trabajo y sus productos en las zonas rurales; las que suceden de un estado a otro por falta de empleos o por inseguridad; las que vienen de otros países, especialmente de Centroamérica, se quedan en la República o intentan ingresar a Estados Unidos; las de los mexicanos que en busca de mejores salarios y ocupación cruzan la frontera.

TLC Y EL VALOR DEL TRABAJO

SE HA DICHO que se crearán “cortinas de desarrollo” para que la gente no tenga la necesidad de emigrar. Las dos grandes cortinas o polos de desarrollo están planteadas o planeadas para el sur-sureste, la primera, y la última en la frontera norte. Se entiende que a lo largo del territorio nacional tendrá que haber una serie de “cortinas” internas con la creación de fuentes de trabajo, remuneración justa y combate a la inseguridad.

De la misma forma, el canciller Marcelo Ebrard ha estado cabildeando para el gobierno de Estados Unidos participe en un plan de inversiones que permitan frenar la migración.

Diversos estudios han señalado que el desempleo, y por la tanto la migración, comenzó a dispararse con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, a principios de los noventa. En aquel tiempo el entonces secretario de Comercio, Jaime Serra Puche, aseguró que se reduciría la brecha salarial entre los trabajadores mexicanos y los de Estados Unidos y Canadá. Por el contrario, un reporte de la OCDE refiere que de 1995 a 2016 los ingresos de los asalariados norteamericanos crecieron el doble que el de los mexicanos. Nuestro país se ubicó, además, con uno de los salarios mínimos más bajos de Latinoamérica.

En el caso del empleo los resultados son más dramáticos. Aunque las cifras macroeconómicas refieren que el porcentaje de personas que buscan y no encuentran es un poco menor desde la entrada en vigor del tratado, la realidad es que casi el 60 por ciento de nuestros compatriotas se ubican en el empleo informal. Los efectos en el trabajo campesino son verdaderamente graves.

DIPLOMACIA A TRUMPICONES

UTILIZANDO las “benditas redes” virtuales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con cerrar “la maldita frontera” con México. Ya se ha documentado en diversos estudios cómo el mandatario republicando hace política real de manera virtual. Su amago no debe ser minimizado, aunque tampoco caer en la provocación. El vecino del norte se queja de que el gobierno mexicano no hace su trabajo.

En su conocido estilo estalló: “Si México no detiene inmediatamente toda la inmigración ilegal que entra en Estados Unidos a través de nuestra frontera sur, cerraré la frontera, o grandes secciones de la frontera, la próxima semana”. Porque –sostiene- “a México no le costaría nada hacerlo, pero se limitan a coger, nuestro dinero y 'hablar' ”.

La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que tiene información de que en Honduras se está formando una “caravana madre”  de migrantes con hasta más de 20 mil personas. Este contingente –sostuvo- buscará atravesar nuestro país, por lo que ya se preparan medidas preventivas. Una de éstas sería el establecimiento de un control más estrecho en los 200 kilómetros del Istmo de Tehuantepec; una especia de tapón que provocaría la dispersión de los extranjeros en los estados del sureste.

El gobierno de Honduras, por medio de su cancillería, se apresuró a negar la existencia de la “caravana madre”. Recordemos que precisamente en aquel país se iniciaron las oleadas masivas de personas que entre octubre y enero se internaron a la República Mexicana.

Sea o no cierto lo de la nueva “caravana madre”, que no debe confundirse con la caravana de las madres de migrantes desaparecidos, lo que no puede negarse es que en Centroamérica existen condiciones para un éxodo permanente. Como el país de destino es precisamente Estados Unidos, cuyas políticas agudizan el desempleo y la violencia, México se convierte en paso obligado y zona de conflicto.

El problema migratorio crecerá mientas ni cambie la política estadunidense en Centroamérica, región que ha sido enclave del capital norteamericano.

AL MARGEN

Para Tabasco, como para el resto de los estados del sureste con graves problemas de seguridad y desempleo, las oleadas migratorias son un desafío. Frente al intento de Donald Trump por construir muros que detengan el peso de personas a su territorio,  el gobierno de López Obrador lanzó la iniciativa de crear “cortinas laborales” para arraigar a la gente en sus zonas de origen; algo similar propuso a los gobiernos centroamericanos. Sin embargo no es sólo la falta de empleo, es también la violencia la que expulsa poblaciones enteras. (vmsamano@hotmail.com)