Escala Crítica
13/08/2025
Trump y el caso Jeffrey Epstein: decadencia moral, deterioro de imagen y espejo rajado
* Ética privada y ética pública: relaciones peligrosas en la cima del poder
* Investigación, caso Epstein 1990-2020: diversión sensual de las élites
* Cinismo confeso: ´el otro importa si se subordina a mis intereses´
EL PODER ADQUIERE cada vez más una forma permisiva, sin rendir cuentas. Paradoja: hay escándalos mediáticos, pero no progresan como casos judiciales aún con evidencia suficiente. ¿Puede un político/empresario escapar a su pasado que, como escalera turbia, lo ayudó a ascender a la cima del poder?, ¿puede la ética privada desligarse de la ética pública si hay delitos graves de por medio?, ¿puede expurgarse un expediente jurídico de tal forma que se libre a un presidente de cargos penales por ´razones de interés nacional´? ¿Puede el silencio político sobre un caso imponerse a la exigencia social de verdad y justicia? Estas preguntas, delicadas para la vida democrática de Estados Unidos, las coloca el caso Jeffrey Epstein y su relación directa con el presidente Donald Trump.
La premisa de esta Escala pertenece al pensador coreano-alemán Byung-Chul Han: "cuanto mayor es el poder, más silenciosamente actúa".
FACTOR EPSTEIN
A TROMPICONES, en Estados Unidos crece el escándalo del magnate financiero y delincuente sexual Jeffrey Epstein, con amplias conexiones políticas, amigo de Bill Clinton y Donald Trump, para hablar sólo de inquilinos de la Casa Blanca. En la cárcel, Epstein se suicidó o fue asesinado, en circunstancias por demás extrañas, el 10 de agosto de 2019. "Objetivo: silenciar al testigo principal", dictaminaron los medios. La investigación del caso abarca tres décadas (1990-2020) y salpica a numerosas figuras políticas con fotos, audios, vídeos y declaraciones juradas. Se habla de documentos ultra secretos y larga lista de implicados que la Corte no deja utilizar a los medios. Por deterioro de imagen pública, resulta el caso más delicado para Trump, aunque él y su equipo hacen todo lo posible por minimizarlo. Los delitos de Epstein reflejan ´moral Calígula´ (emperador romano famoso por su depravación) que retrata a los políticos involucrados: tráfico sexual, tráfico de menores, prostitución infantil y abuso sexual de menores.
En 2002, como parte del jet-set social, Donald Trump comentó: "Conozco a Jeffrey Epstein desde hace quince años. Es un tipo fantástico. Es muy divertido estar con él. Incluso se dice que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas están en el lado más joven. No hay duda al respecto: Jeffrey disfruta de su vida social". Trump fue muy cercano a Epstein de 1990 a 2007. El periodista Michael Wolff escribió que Trump, Epstein y Tom Barrack "eran como un grupo de mosqueteros de la vida nocturna". Epstein y Trump socializaban en Nueva York y Palm Beach (Florida), donde ambos tenían casas.
En abril de 2003, la revista New York informó que Epstein organizó una cena en su residencia de Manhattan "para honrar a Bill Clinton", que no asistió, aunque Trump sí lo hizo. Según The Washington Post, una persona que conoció a Epstein y Trump durante este tiempo señaló que "estaban muy próximos" y "eran uno el escudero del otro". No es casual un hecho reciente que denunciaron medios estadounidenses: el FBI revisa los documentos del caso Epstein, para borrar el nombre de Trump y cualquier relación/conexión entre el actual presidente y el proxeneta Epstein.
QUE SÍ, QUE NO
Datos De Un Reportaje (2023) del diario The Miami Herald: "en noviembre de 2004, la amistad de Epstein y Trump entró en crisis cuando ambos pujaron por la Maison de L'Amitié, que estaba siendo subastada en Palm Beach. Trump ganó la subasta por 41 millones de dólares y revendió la propiedad cuatro años después por 95 millones. Ese mes fue la última vez que Epstein y Trump interactuaron". En julio de 2019, un mes antes de que Epstein ´desapareciera´, Trump fue cauto: "Lo conocía como todos en Palm Beach lo conocían". En esa declaración, afirmó cuatro veces que no había sido fan de Epstein y que no habían hablado en unos quince años. ¿Por qué el énfasis? El pasado no puede borrarse del todo: apareció un video filmado en 1992 que muestra a Epstein y Trump de fiesta en Mar-a-Lago, residencia de Trump. El rastro llega a 2007: Trump prohibió a Epstein el acceso a su club en Mar-a-Lago "por perseguir indecorosamente a mujeres jóvenes". ¿Y la denuncia? Dato significativo: Virginia Giuffre, que procedió legalmente contra la red sexual de Epstein y su esposa Ghislain Maxwell, se suicidó en Australia el 26 de abril de este año. ¿Otra triste coincidencia? "Protégeme de lo que quiero", reza un proverbio judío.
CÓDIGO 66, AGARRA PAREJO
MIENTRAS TANTO, continúan las duras acciones de Trump en nombre del poder que no reconoce derechos humanos, fronteras y soberanía. Trump lo dijo a las claras: "el otro importa si se subordina a mis intereses". Ese estilo de gobierno pierde bonos de aceptación (40%), aunque no hay manera de medirlo en firme sin elecciones federales. Habrá que esperar a las elecciones intermedias del 3 de noviembre de 2026 en EEUU, para saber de qué tamaño es la diminución real de aprobación al gobierno de Donald Trump. Y, ¿progresará el caso Epstein? El atropellado estilo de gobierno Trump debe estar bajo la lupa pública. (vmsamano@hotmail.com)

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