EL INSTITUTO JUÁREZ Y EL NUEVO IMPUESTO (II)

EN LA PRIMERA PARTE DE ESTA COLABORACIÓN (LA UJAT Y EL EXTINGUIDO NUEVO IMPUESTO)

EN LA PRIMERA PARTE DE ESTA COLABORACIÓN (LA UJAT Y EL EXTINGUIDO NUEVO IMPUESTO) EL AUTOR ABORDÓ EL TEMA DE LOS RECURSOS MONETARIOS CON LOS QUE SE FUNDÓ EL INSTITUTO JUÁREZ (HOY UJAT). Y ACLARA QUE NO PROVINIERON DE LOS BIENES EXPROPIADOS A LA IGLESIA POR EL GOBIERNO DE BENITO JUÁREZ, SINO DE UN DENOMINADO NUEVO IMPUESTO QUE DATA DE LOS AÑOS DE LA PIRATERÍA QUE ASOLÓ A LA REGIÓN A MEDIADOS DEL SIGLO XVII. A CONTINUACIÓN LA SEGUNA Y ÚLTIMA PARTE DE ESTE TEMA.

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A pesar de las quejas persistentes, fue hasta 1781 que se extinguió el nuevo impuesto: los fondos acumulados se encontraban depositados en la Tesorería de la Real Hacienda de Veracruz. Ante la falta de un sistema bancario, la Real hacienda decretó que se impusieran a censo esos fondos que ascendían ya a 50 mil pesos. El censo fue un sistema heredado de la Colonia muy similar al de préstamos hipotecarios. Y hasta el 24 de julio de 1789 francisco de Amuzquibar, Gobernador de esta provincia, logró que esos fondos se le devolvieran a Tabasco, haciéndolo así el Tesorero de la Plaza de Veracruz.

 En noviembre de 1839, el agente del Banco Nacional, Joaquín C. de Lanz nos informa que la liquidación adjunta formada hasta ese año sumaba 42, 800 pesos de capital más los réditos vencidos por 20,000 pesos sumaban un total de casi 63, 000 pesos.

El 25 de febrero de 1841 el Congreso del Estado autorizó al gobierno de Tabasco a disponer de 20 mil pesos de esos fondos para atender a los préstamos forzosos que imponían las circunstancias de la guerra civil.

El 29 de noviembre de ese mismo año, el periódico La Aurora de la Libertad, publicado en San Juan Bautista, proponía que los fondos del “Extinguido Nuevo Impuesto” pasaran a formar parte de la hacienda pública del Estado que padecía gran escasez de recursos y su erario estaba quebrado. Esos fondos, ante la ausencia de bancos en la entidad, se aplicaron como préstamos hipotecarios. En el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tabasco, del 12 de junio de 1901, vemos un amplio cuadro donde aparece una lista de censualistas, los capitales y réditos pendientes. 

Don Manuel Gil y Sáenz, en su conocido libro “Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico del Estado de Tabasco”, nos dice sin más ni más que, después de la independencia, las legislaturas federal y local aprobaron que los fondos del “Extinguido Nuevo Impuesto”, se destinaran para el fomento de la instrucción pública del Estado.

El 10 de enero de 1867, el coronel Gregorio Méndez, gobernador del Estado, en el decreto número 2 dispuso que esos fondos destinados a la educación primaria se sujetaran a un escrupuloso registro.  

El 20 de diciembre de 1875, bajo la administración de Victorino V. Dueñas, al decretarse la fundación del Instituto Juárez (Colegio Juárez, decía el decreto) los capitales del “Extinguido Nuevo Impuesto” que antes se destinaban para la educación primaria, pasaran a formar parte de los recursos de la instrucción secundaria. Este decreto se publicó en El Progreso, periódico oficial del gobierno del Estado de Tabasco número 207, el 31 de diciembre de 1876.

Mensualmente, la Tesorería del Instituto Juárez rendía un informe contable de los préstamos otorgados, el nombre del deudor, el capital que adeudaban, de las fechas de las escrituras y del vencimiento de la deuda. Este informe era publicado en el Periódico Oficial como podemos ver en el periódico La Reforma del 3 de marzo de 1889.