La amistad es lo primero

"La amistad no necesita frecuencia. El amor sí. Pero la amistad, y sobre todo la amistad de hermanos, no. (La amistad) Puede prescindir de la frecuencia o de la frecuentación. En cambio el amor, no. El amor está lleno de ansiedades, de dudas. Un día de ausencia puede ser terrible..."

LO IMPORTANTE NO ES UNO, sino los amigos que tenemos. Y es en plural, porque esa es la esperanza. Pero aunque fuera uno o una, con eso bastara. Y si ese uno o una, dejara de serlo, por muerte, porque la vida le cambió de pareceres y de seres, uno seguiría (al menos yo) con la esperanza de volver a tener uno o una amiga. De otro modo no entiendo la vida.

"CREES TENER MUCHOS AMIGOS, pero realmente tienes pocos. Y te vas a dar cuenta en esa encomienda que tienes ahora". Así me lo dijo mi maestro, con el que empecé a trabajar. Él era el titular de la Secretaría. Yo me quedé callado ante su comentario. Y agregó: "muchos de ellos se acercarán a pedirte favores, y como no podrás, entonces dejarán de hablarte". Y así fue, literal. Pero fue bueno, porque por descarte, quedan los verdaderos amigos y amigas. Pocos pero buenos.

SIEMPRE ACUDO A LAS LETRAS de Joan Manuel Serrat. Y esta no es la excepción: "Decir amigo/ No se hace extraño/ Cuando se tiene/ Sed de veinte años/ Y pocas penas/ Y el alma sin media suelas/ Decir amigo/ Es decir lejos/ Y antes fue decir adiós/ Y ayer y siempre/ Lo tuyo nuestro/ Y lo mío de los dos/ Decir amigo/ Se me figura que/ Decir amigo/ Es decir ternura/ Dios y mi canto/Saben a quién (a quienes) nombro tanto..."

ES UNA ENERGÍA QUE UNE a los amigos. Es una energía vital. Esta es o más bien son las aficiones, las afinidades, los gustos. Que pueden platicar de diversos temas. Y cada uno aporta lo que sabe, lo que elucubra, lo que imagina. Y cuando hay una contradicción como piedra, se le saca la vuelta. O se cede. Y los silencios no son mal sentidos. Sino una especie de descanso en el hablar.

IMPOSIBLE NO CITAR a Jorge Luis Borges en lo que dice sobre el tema: "La amistad no necesita frecuencia. El amor sí. Pero la amistad, y sobre todo la amistad de hermanos, no. (La amistad) Puede prescindir de la frecuencia o de la frecuentación. En cambio el amor, no. El amor está lleno de ansiedades, de dudas. Un día de ausencia puede ser terrible..."

LEER ESA CITA hace ya más de 40 años fue para mí una revelación, que pude constatarla. Porque yo salí de mi pueblo a los 20 años. Y dejé de ver a mis amigos y amigas por varios años. Algunos hasta por 30 años de no verlos. Y luego de ese tiempo, cuando nos encontramos de nuevo, estábamos platicando como si hubiéramos dejado de vernos apenas hace 30 días. Claro, arrebatándonos las palabras, pero con la emoción de la amistad en la mirada y en las palabras.

TENGO AMIGOS QUE ESTUDIARON y amigos que no. Lo mismo amigas. Pero sus almas vibran en la frecuencia de lo humano y los valores universales. Escuchan y cuentan. Y el brillo en la mirada mantiene sus ojos "invictos" y esperanzadores. Se iluminan sus rostros cuando platican de sus hazañas cotidianas, sencillas, pero como no son comunes, son extraordinarias. Y lo digo así porque mis amigos no son comunes, son extraordinarios. Y escuchan, a veces poniendo paréntesis para redondear o enriquecer el  tema que se está platicando. O por la emoción interrumpen amorosos, amorosas.

CINCO, DIEZ, VEINTE NOMBRES, es lo de menos. La expresión de "tengo pocos amigos, como los dedos de la mano y al hacer el recuento me sobran dedos", es buena, pero hay algunos que tienen más. Yo me precio de serlo. Y la expresión esa de que en el "divorcio conoces a las amigas, y en la cama de hospital y la cárcel a los amigos", no tiene uno qué esperar a esas situaciones límite para hacer una llamada, una visita o mandarles un mensaje de whatsapp. Ojalá que Sergio Hugo Torres García, Óscar Oscar Eligio Villanueva,  Jacinto Villela, Juanjo Garcia, Lucio Almazán O  y yo, tuviéramos forma y manera de comunicarnos. Aunque sí: los sueños.

A VECES PIENSO en escribir mi epitafio. "No estoy en un lecho de rosas", me gusta solo que no sería mío. "Hola, amigos y amigas", para saludar al que llegue a visitar la tumba. Y estará siempre solitaria, creciendo el pasto y la hierba. Y quizá haya una o dos rosas o jazmines secos, que ya no miraré ni oleré. Así que en vida.

HAY UNA FRASE QUE SE DICE MUCHo en Tabasco, y de un tabasqueño o atribuida a él: "Los amigos de mis amigos son mis amigos y los enemigos de mis amigos nunca serán mis enemigos". Es buena y acertada. Y en todo caso el "amigo" que nos deja de hablar porque saludamos y platicamos con sus enemigos, pues como que no lo era.

A MARCO A. VÁZQUEZ no lo he visto desde 1977 o 1978. Nos conocimos en secundaria, tocábamos guitarra y éramos vecinos. Un sábado-hace como un año- yo iba saliendo del taller literario, cuando vi una llamada perdida de un número de Texas. Como tengo familiares por allá, ya no sé si regresé la llamada, o él me volvió hablar y contesté. Era él, Marco, guitarrista del grupo Bagdad, famoso en la región Del Valle Del Río Grande, incluyendo los dos lados de la frontera noreste. Me contó que se había encontrado con una de mis hermanas en una tienda, y que le pidió mi número telefónico. Por eso pudo llamarme. Platicamos como si nos habláramos siempre. Y en mi próxima visita por allá, lo voy a buscar.

OTROS FRAGMENTOS de otra canción de Serrat: "... Mi santa madre/ Me lo decía/ "cuídate mucho, Juanito/ de las malas compañías"./ Por eso es que a mis amigos/ Los mido con vara rasa/ Y los tengo muy escogidos/ Son lo mejor de cada casa.../ Mis amigos son sueños imprevistos/ Que buscan sus piedras filosofales/ Rondando por sórdidos arrabales/ Donde bajan los dioses sin ser vistos/ Mis amigos son gente cumplidora/ Que acuden cuando saben que yo espero/ Si les roza la muerte disimulan/ Que pa' ellos la amistad es lo primero."