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Efectos negativos de la exposición de niños y adolescentes a la pornografía

La pornografía afecta la salud mental de los niños expuestos a ella. Ver estos contenidos a temprana edad genera un riesgo de tener una "salud mental pobre, sexismo, objetivización, violencia sexual y otros resultados negativos", dice UNICEF en un documento en el que alerta sobre la gran cantidad de pornografía disponible en internet y el acceso de los niños a esta.

Las personas menores de 18 años expuestas a pornografía corren el peligro de desarrollar conductas de riesgo y aprendizajes equivocados acerca de la sexualidad. Es más probable que ellos tengan:

1. Problemas de comportamiento: ansiedad, depresión, mayor frecuencia de conductas sexuales inapropiadas con pares, comportamientos violentos, promiscuidad sexual, inicio sexual temprano, mayor riesgo de embarazo adolescente.

2. Adicción: produce la liberación de químicos en el cerebro que hacen que se sienta estimulado. Con el tiempo desarrolla tolerancia y pueden buscar más estímulos sexuales, por más tiempo y con más frecuencia.

3. Una percepción de la sexualidad “deshumanizada”: pueden ver al otro como un objeto sin vincularse emocionalmente.

4. Ideas equivocadas sobre la sexualidad: muestra relaciones violentas como deseables y valida el abuso sexual a niñas y niños.

5. Una percepción que valida la violencia, en donde las relaciones de maltrato son placenteras y el abuso no es tan grave o es culpa de la víctima

Algunas acciones para evitar la exposición de niñas y niños a material pornográfico:

Explique las razones por las cuales la pornografía hace daño y hágalo antes de que estén en contacto con ella, idealmente hacia los 8, 9 o 10 años.

Mantenga conversaciones, aunque sea difícil hablar de ello, aproveche las oportunidades del día a día o busque la manera de poner el tema.

Según la edad de sus hijos:

Entre los 5 y 7 años: Explique que si ve imágenes de personas sin ropa o mostrando sus partes privadas, debe contarle a usted, a alguien de la familia o a una persona en la que usted y ellos confían. Recuérdele: Ni tú, ni nadie debería tomarte fotos o videos sin ropa.

Entre los 7 y 10 años: Enseñe qué hacer si se encuentran con este material:

* Llamarlo por su nombre (“pornografía”)

* Parar de observarlo y apartarse

* Decirse a sí mismo que, aunque tenga ganas de seguir mirando, no lo hará y le contará a un adulto de confianza

De los 11 años en adelante: Explique cómo la pornografía envía mensajes distorsionados sobre la sexualidad, las relaciones, la forma como vemos nuestro cuerpo. Explique las diferencias entre pornografía y relaciones sexuales respetuosas, las cuales implican empatía, conexión, seguridad, intimidad. Por el contrario,  la pornografía enseña a pensar solo en sí mismo, sin conexión ni comunicación, desprotección, promiscuidad, degradación o violencia.

Utilice la tecnología a su favor supervisando, construyendo reglas y guiando un plan de seguridad en Internet, utilizando controles parentales y equipando con dispositivos de acuerdo a la edad.

En la actualidad no hay nada más peligroso en las manos de un niño que un dispositivo con internet sin supervisión. (Psiquiatra/Paidopsiquiatra)