OBSERVATORIO DE DATOS: La Triple Crisis Planetaria

Hay muy pocas oportunidades de apreciar la cuestión planetaria

Hace medio siglo, gobernantes y líderes del mundo se reunieron para acordar nuestro derecho a un ambiente sano. Aunque el 5 de junio de 1973 se realizó la primera celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, tiene su origen en 1972 durante la Primera Jornada de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo. Suecia, país impulsor de dicho encuentro, se percató que se venían degradando todos los recursos, lo que impactaría indefectiblemente sobre nuestra calidad de vida. Sin embargo, a pesar de los múltiples estudios, conferencias, medidas y promesas asumidas por los gobiernos, hoy estamos peor que hace 50 años. 

Hemos fracasado como civilización para mejorar las condiciones ambientales y climáticas, y estamos sufriendo las consecuencias, debido principalmente a la negación de la élite económica, política y cultural que gobierna el mundo y a la preeminencia de la sociedad de consumo. El calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la contaminación no dan tregua. Los tres jinetes apocalípticos medioambientales. La triple crisis planetaria parece no preocuparnos y el síndrome de la rana hervida se avizora cerca. 

Y es que después de casi un 1 millón de años de presencia humana sobre la tierra, la población se ha duplicado en el último siglo, alcanzando los 8 mil millones de personas en el planeta. Miles de millones de consumidores demandando cada vez más bienes, productos y servicios para poseer, disfrutar y vivir en una sociedad hacinada, acelerada y desmesurada. 

El lema del Día Mundial del Medio Ambiente 2023: “Sin Contaminación por Plásticos”, nos recuerda que la actuación de las personas frente a la contaminación por plásticos es importante. El flagelo de la contaminación por plásticos es un peligro visible que afecta a todo el mundo. Más de 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo cada año, y la mitad se conciben para una vida útil de un solo uso. Menos del 10% se recicla. Se estima que más de 20 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Asimismo, los microplásticos con diámetro inferior a 5 mm invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. 

Los plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solo perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igual contaminan todo tipo de ecosistemas, desde las selvas y montañas hasta el lecho marino. En América Latina, México lidera la generación de basura, con casi 1.2 kg por persona al día, seguido por Chile y Argentina. La CDMX es la segunda metrópoli que genera mayor basura de todo el mundo, casi 20 mil toneladas diarias. Generamos casi 50 millones de toneladas de residuos sólidos al año, el volumen de 250 estadios de futbol. Más de la mitad es basura orgánica, 15% papel y cartón, 10% vidrio y metales, 7% plásticos y textiles, principalmente. Y de los 8 millones de toneladas de desechos plásticos anuales, no se recicla ni una quinta parte. 

En Tabasco generamos unas 3 mil toneladas diarias de basura, de éstas 400 son plásticos. Más de 100 toneladas se producen en solo 6 colonias de la Zona Metropolitana de Villahermosa. El contraejemplo más claro y contundente sobre acciones publicas, privadas y ciudadanas para preservar valiosos ecosistemas, es la laguna de Las Ilusiones. De ella puede recolectarse casi media tonelada de basura en un solo día, mayormente plásticos; y durante temporada de lluvias cerca de 2 toneladas. 

Situación típica de cualquier otro cuerpo de agua, drenaje o canal al interior y cercanía de zonas habitacionales urbanas y rurales. Nuestros majestuosos ríos arrastran miles de botellas de plásticos, envases, bolsas, neumáticos y hasta electrodomésticos. Los jinetes del apocalipsis del fin del medio ambiente han empezado cabalgar con más fuerza y velocidad, con una carga mucho más letal e inimaginable sobre una endeble y vulnerable humanidad que sigue alimentando el egoísmo, la apatía y la ignorancia, sin darse cuenta que el reloj marca ya sus últimas horas.

( drulin@datametrika.com/Investigador Titular, UJAT/Director General, Datametrika Co.)