Los retos de la elección (III)
as nuevas reglas que los procesos electorales imponen
Analicemos ahora al Revolucionario Institucional; el PRI valiente que ha pretendido mostrar Dagoberto Lara ha tenido sus claroscuros, pero después de la “piñiza” de 2018, su posicionamiento muestra recuperación y expectativas de triunfos.
Por un lado, debe decirse que en la partidocracia mexicana debe entenderse que quien mejor se ha sabido reorganizar desde fuera del poder para ser competitivo, es precisamente el PRI. Recordemos la debacle del 2000 o los escandalosos terceros lugares de las presidenciales del 2006 y 2018, y aun con esos mazazos populares, el jaloneo interno y la falta de recursos, las fuerzas vivas del priismo han sabido nadar en la competencia política. Entienden tanto el ejercicio del poder, y entienden muy bien el no ejercicio de este, un modelo de subsistencia que muchos señalan como “el pacto conveniente” que hace que el PRI nunca deje de incidir en la agenda político-pública, por ello hasta a su dirigente, en los corrillos se le dice “AMLITO”. Veamos el caso de los triunfos en las elecciones recientes de 2020.
Pero volviendo al escenario choco, debemos decir que en 16 de septiembre ha imperado la cordura política, el análisis detallado y la disciplina institucional; Dagoberto ha sido critico sin ser rabioso, grosero e incisivo, en su mesura está el reconocimiento de los yerros –priistas- de antaño, pero también en su cautela ha sabido comunicarle a su base electoral que el momento de recuperar espacios está servido en bandeja de plata, también ha podido transmitir a los tabasqueños que en los meses ya vividos esta la mejor forma de contrastar que rumbo quieren para los próximos años.
Algunos decanos priistas aseguran que las vacas sagradas del priismo tabasqueño le han hecho un vacío, sin embargo, se debe decir que la exigencia y formas de participación política han cambiado, además de que podría ser positivo que hoy no tengan una figura referente (el primer priista nacional o local), lo que permitirá que la mayoría de las voces se escuchen y atiendan al interior, y mejor aún que los grupos puedan negociar en plano de igualdad; en su movimiento coalicionista con el PAN, se vislumbra mas una forma de enviar mensaje de unidad y concordia que, la búsqueda de caudales de votos, aun así, los votos panistas podrían ser decisivos en varios distritos y municipios.
La “raquítica” presencia de los azules en la entidad ayuda a que el golpe discursivo de enfrente –fustigando al PRIAN- no tenga los efectos esperados. Y si acentúa que tienen clara la lectura de que la composición multi-ideológica de la entidad, es una realidad de hace años, ello porque la zona de los ríos ya le ha dado triunfos al panismo.
En las posiciones al congreso local, deberán aprovechar el envión y empuje que sus legisladores actuales manifestaron, incluso varios de ellos bien podrían buscar la reelección por que traen un bagaje popular de reconocerse, y con paréntesis debe remarcarse la movilidad de los representantes populares de Centro, que en mucho aportaran al cuadro que unjan como candidato a alcalde, donde podrían dar la gran campanada; en los demás municipios, se proyecta competencia real al menos en 4 demarcaciones.
Las nuevas reglas que los procesos electorales imponen, han hecho que los procesos internos sean tan cuidados, que por momentos dan tufos de hermetismo, ya se verá si don Dago tiene las tablas para sacar candidatos sin tanto berrinche; su apuesta es arriesgada…
Zarpazo. La COVID-19 galopa y fuerte por todo el mundo; la pandemia lejos de ser sofocada. Las vacunas a cuanta gota son una constante global también, así que el esfuerzo mayor debe ser del ciudadano.