La veracidad es primera damnificada de las notas falsas que circulan con nuevas estrategias de desinformación. La escalada fake llegó a la familia de AMLO, esposa e hijos.

En las redes no hay palabra sin crítica, ni autoridad que imponga sanciones o silencio. Libertades democráticas. Pero una cosa es investigar con veracidad sobre asuntos públicos relevantes y otra construir notas falsas que llenan de niebla la arena pública.

¿Y LAS PRUEBAS?

En agosto circuló en medios que Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de AMLO, viviría en barrio exclusivo de Madrid y que solicitó la nacionalidad española. Con desmentido, Gutiérrez Müller pidió a periodistas mostrar pruebas. Un contrato firmado de arrendamiento/propiedad en Madrid hubiera fulminado el desmentido, o el formulario/solicitud de nacionalidad. Ni uno ni otro. En el caso de los hijos de AMLO, Gonzalo y Andrés López Beltrán, la estrategia fue ´innovadora´: hubo trámite judicial para producir la nota falsa.

Hay acciones públicas que perjudican a todos. Eso ocurre con las noticias falsas. La complejidad moderna hace de la confianza un artículo de lujo. "La única manera de reducir esa complejidad es mediante la confianza", escribió Niklas Luhmann. Aunque, "la cuestión no es confiar o no, sino hacerlo razonablemente o no" (Daniel Innerarity, La sociedad del desconocimiento 2022).       

¿NIEBLA MATA CONFIANZA?

La niebla lanzada contra Gonzalo y Andrés, por imputaciones de huachicol fiscal, empezó con amparos tramitados en Zacatecas, CDMX y Tabasco. Se trata de "amparos buscadores", para determinar si existen órdenes de aprehensión o cargos contra los presuntos solicitantes. Otras 14 personas aparecen en la petición al juez. El trámite -no se sabe quién lo interpuso- hizo que los medios difundieran la noticia: "hijos de AMLO buscan protección de la justicia". Luego se descubrió la falsificación de la cédula profesional del abogado que ´tramitó´ los amparos. Gonzalo y Andrés publicaron desmentido (17/9/2025): "en ningún momento, ni mi hermano Gonzalo ni un servidor [Andrés] tramitamos ninguna demanda de amparo". La presidenta Claudia Sheinbaum comentó: "Vale la pena ahora que está en discusión en la Cámara de Senadores [la nueva ley de Amparo] que se revise este caso, en qué casos alguien puede promover un amparo a nombre de otro y en qué casos no". Mientras tanto, es visible la nueva estrategia para producir noticias falsas y narrativa opositora: aprovechar lagunas legales para difundir noticias con apariencia de veracidad.          

PREGUNTAS

Así pues, un amparo fantasma recorrió la república mediática. ¿Autores intelectuales?, ¿quién usurpó identidad jurídica y usó el nombre de otros sin consentimiento?, y los medios, ¿difundieron los desmentidos con energía similar?, ¿por qué los editoriales, opinadores y espacios de noticias hicieron el caldo gordo al amparo fantasma? Había un hecho legal en el origen de la nota falsa. Ahí estuvo la trampa social/mediática.     

La secuencia: un sujeto equis usurpa cédula profesional de abogado y registra vía electrónica el amparo en tres entidades diferentes. Sellado el hecho, va a los medios. El primero en difundirlo fue el portal Latinus, tendencia anti4T. Y creció la bola de nieve sin verificar datos con los involucrados, aunque se puede dispensar que otros medios se apoyaron en firmas con credibilidad (Animal Político, Forbes México, El Financiero, El Universal, La Silla Rota). He ahí el daño cuando puede más la prisa que la certeza. Falla periodística.

La nota falsa estuvo 24 horas en sitios virtuales sin ser cambiada. En muchos sitios aún sigue y otros particulares la difunden en sus redes. Fue información destacada en versiones impresas, pese a que el abogado involucrado y los hijos de AMLO desmintieron el hecho legal, origen de la nota. Lo que sigue es aclarar de dónde proviene el montaje. Y para qué.