Los favoritos del Presidente: aprovechar el auge de los recursos públicos federales

No debe sorprender el interés especial del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sur-sureste, en particular en la sub región que comprende Tabasco

*Durante 2023 mayores inversiones a Tabasco, Quintana Roo y Yucatán

*La refinería y el Tren Maya detonantes del empleo y el gasto

*Aprender de la bonanza pasada; sembrar el dinero, no derrocharlo

No debe sorprender el interés especial del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sur-sureste, en particular en la sub región que comprende Tabasco. Esto es así tanto por el origen del mandatario como porque desde su primera campaña a la Presidencia se refirió a la necesidad de hacerle justicia a esta zona y disminuir el rezago en el desarrollo. Sobre todo por el hecho de que Tabasco y Campeche son las entidades que más aportan a la extracción de hidrocarburos, argumento sostenido por AMLO.

Con la presentación –y aprobación en curso- del presupuesto federal para el 2023, la consultora México Evalúa estableció en un análisis de los "riesgos identificados" para el uso de los recursos públicos que "no hay duda de que hay proyectos de inversión y estados consentidos". Todo porque en el Paquete Económico para el año próximo de los 196 mil millones de pesos de inversión extra que habrá́ en relación a 2022, resulta que Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán obtendrán 109 mil millones de pesos. Es –señalan estos analistas- un 55% de crecimiento. Lo consideran inviable.

DESARROLLO PARA TODOS

La queja o el señalamiento de organizaciones como la citada –así como de algunos políticos de oposición e intelectuales- es porque hay entidades, indican, que tendrán reducciones mayores al 50%, como Baja California Sur, Colima y Tamaulipas. Para México Evalúa –grupo crítico permanente a AMLO-, si bien "es positivo" que se invierta en el sur-sureste, porque reconocen que es una región históricamente relegada, el aumento de recursos es "desproporcionado" en relación a otras entidades, insisten.

De acuerdo a las cifras disponibles, Tabasco recibirá en inversión federal durante 2023 un total de 95 mil 562 millones de pesos; Quintana Roo, recibirá 32 mil 947 millones; Yucatán, 29 mil 700 millones y Oaxaca, 15 mil 976 millones de pesos.

Como se puede observar, para Tabasco es casi la mitad de todos los recursos extra para inversión física. Claro que esta notable cifra se debe a que son contabilizados los recursos destinados a la refinería y al Tren Maya, como es el caso para esto último de Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

De acuerdo a México Evalúa para el 2023 el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) tiene "siete proyectos consentidos" que acapararán el 21.2% de la inversión física. Se lee en el reporte: "uno de cada cinco pesos destinados en inversión física será para ellos. Sobresale el Tren Maya, con un presupuesto de 143 mmdp (mil millones de pesos) un aumento del 115.6% (76.7 mmdp) respecto del aprobado en 2022".

DAMOS A TABASCO

CIFRAS MÁS cifras menos, es un hecho que Tabasco ha recibido una extraordinaria inyección de recursos en obras a cargo de la Federación desde 2019. Los mayores financiamientos han sido para la refinería en Dos Bocas, Paraíso, y otro tanto para el desarrollo de la actividad de Pemex. Sin contar programas como los de mejoramiento urbano –es el caso del malecón de Villahermosa-, así como los programas sociales, en especial Sembrando Vida. Otro tanto puede señalarse de los apoyos en las inundaciones y mucho más.

Puede afirmarse que Tabasco está entre las tres entidades del país con más recursos federales, independientemente del propio presupuesto estatal que se compone en un 96 por ciento de aportaciones federales como resultado del discutido y discutible Sistema de Coordinación Fiscal que le dio al gobierno central el control de los ingresos...y que hizo a la mayoría de los estados dependientes de la voluntad del centro político nacional.

Pero no basta tener los mayores recursos dispuestos por la federación. Ya ocurrió con la embriaguez petrolera de los dos reconocidos auges (boom) de la "petrolización: 1974 a 1985 y luego de 200 a 2008, teniendo como arranque los años 1950 a 1973 cuando la industria de los hidrocarburos comenzó a  desplazar la llamada "vocación natural" del estado en materia agropecuaria y pesquera.

En las épocas de auge para la industria petrolera Tabasco llegó a tener la asignación presupuestal per cápita más alta del país, lo que no necesariamente significó un reparto equitativo de ese recurso y más bien –como lo han mostrado estudios especializados- lo que sucedió fue una alta inflación y la creciente desigualdad en la distribución del ingreso.

AL MARGEN

MÁS ALLÁ de la molestia o la crítica que pueda causar en un sector que Tabasco y el sureste sean los favoritos del Presidente, el verdadero desafío está en convertir esta inversión en una siembra para el desarrollo. Debemos aprender de las dramáticas lecciones que dejan las obras faraónicas, los elefantes blancos. Lo que se ha denominado la cruda de la borrachera de una riqueza temporal. (vmsamano@hotmail.com)