Temo y espero; ardiendo estoy helado

DIRÍA RENATO LEDUC: "sabia virtud de conocer el tiempo. A tiempo amar y desatarse a tiempo. Como dice el refrán, dar tiempo al tiempo..."

DIRÍA RENATO LEDUC: "sabia virtud de conocer el tiempo. A tiempo amar y desatarse a tiempo. Como dice el refrán, dar tiempo al tiempo..."

CON EL TEMA DEL AMOR y la amistad, uno puede empezar por cualquier lado y hacerlo asimismo de cualquier modo. Queda bien el tono académico, porque lo explica de manera seria, por no decir grave. Desde el enfoque médico se explica igual, sobre todo buscando cura a la locura. La literatura lo explica de otra manera. Y es bien sabido que es un bien esquivo: quien lo busca no lo encuentra y de pronto aparece en cualquier vuelta de esquina sin buscarlo.

LA AMISTAD SE MANIFIESTA en mil maneras, mas una sola es la que encaja en un común denominador: la reciprocidad en ese sentirse a gusto, aún en los silencios y los malos humores. Significa confidencia plena sin temer salgan los secretos a la ciudad estrafalaria que todo lo desvirtúa. Es compañía y comprensión. Son cuatro alas inquietas por fluir en el mundo. Y en esa separación porfiada y extensa, de años y hasta de muchos años, en nada la amistad disminuye.

PARA EL AMOR HAY FILTROS, mas no de hechicería malsana, sino de una muy humana: de saberes de dos que se amalgaman y cuyo origen es ser de culturas semejantes o diferentes y se complementan en un mirar al mismo rumbo, sea por el tiempo que fuere, y aún si sucediere que ese líquido embriagador del amor terminase, ambos se separan sin odios ni rencores, agradecidos de que el amor entre ellos hizo nido de ave de donde se parte hacia otros horizontes y confines. Y a empezar de nuevo, como dos contrarios en la dialéctica cuya síntesis es producto de las contradicciones entre la tesis y antítesis. Y, renovados, a amar de nuevo.

Y SIN FORZAR LOS CONCEPTOS o concepciones sobre el hecho mismo al que se alude, la amistad es una forma del amor no tan tirana, aunque del amor, en la diferencia, no se pueda decir lo mismo. Solo que hay libertades en el amor no permitidas, o digamos sí, solo que a veces están solo en el discurso. Ha de haber alguna diferencia más precisa, solo que el amor es otra cosa, y quienes lo han vivido por experiencia bien lo saben.

EN LA BIBLIA SE DIRÁ del amor como darse en sacrificio y gozo. En las distintas culturas harán su enfoque de los amores en diferentes tipos. Solo porque el estudio así lo clasifica. Y se dará la controversia entre teoría y práctica. Y esta será confrontada por cada quien según la experiencia. Y cada quien hablará a como le fue en la feria.  

Y ESTARÁN DISPONIBLES OBRAS en la historia, para aprender más desde las letras. Acaso El arte de amar de Ovidio, o con el mismo nombre la obra muy conocida de Erich Fromm. Y poemas de Petrarca o Garcilaso, Quevedo o Lope de Vega. Y a más detalle El Cantar de los Cantares, de Salomón. Y se podrá decir de las musas de poetas, que motivaron a escribir excelsas obras, sea Laura, Beatrice, María o Cintia. Y por supuesto, tantas otras. Acá circulan mucho los versos de Ernesto Cardenal en Epigramas, libro rojo y cuadrado, tantas veces regalado, y ni se diga el poema Los amorosos, de Sabines. Y tantos otros, que este espacio no es para hacer una grande lista.

CIERTO ES QUE en el trayecto de la vida, sean pocos o muchos los años, ha habido aciertos, amores grandes, amoríos, ilusiones y desengaños, fuente todo ello de obras magníficas, con todos los enfoques, esperanzadoras unas, de decepciones otras, pero todas ellas de gran valor por el sentimiento que les dio origen. Y para todos los gustos y preferencias hay. El amor y la amistad son bienes comunes. Y no se sabe -al menos yo no- si son sentimientos exclusivos del ser humano. O al menos en los conceptos que nosotros manejamos.

EL CONCEPTO DEL AMOR es cerrado cuando se refiere a dos personas, y genera paz y guerra, celos con fundamento o infundados, volcán de lava ardiente, huracán desenfrenado; y es un concepto abierto cuando por amor referimos a un sentimiento generoso de una personas hacia los demás seres semejantes, o bien animales y cosas. Por ejemplo si cuidas un árbol, siembras una planta y cuidas con fervoroso sentimiento, o el amor a la casa vieja de los abuelos, o un parque donde tiemblas al pasar por los gratos recuerdos. Y tantos ejemplos hay de ello.

MAS DEJEMOS que este texto lo cierren magistralmente dos de los grandes maestros. Con Lope de Vega: 

":..olvidar el provecho, amar el daño/ creer que un cielo en el infierno cabe/, dar la vida y el alma a un desengaño/ esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Con Petrarca: "... paz no encuentro y no tengo armas de guerra/ temo y espero; ardiendo estoy helado;/ vuelo hasta el cielo, pero yazgo en tierra;/ no estrecho nada, al mundo así abrazado./ Quien me aprisiona no me abre, ni me cierra/ por suyo no me da ni me ha soltado./Y no me mata amor ni me deshierra/ ni quiere verme vivo ni acabado... me nutro de dolor, río llorando”.