Villahermosa, Tabasco.-

LO PERDIERON TODO

• Vecinos de la calle José Olivero Pulido de la colonia Nueva Villahermosa, madrugaron como se dice coloquialmente ", con el agua hasta el cuello", pero no de agua lluvia, no, de vil puras aguas negras de caño pestilentes; ¿la razón?, los cárcamos no funcionaron, aunado al fuerte aguacero de más de dos horas que se dejó caer sobre Villahermosa; las pérdidas fueron cuantiosas, estufa, trastes, colchones, refrigeradores, todo se perdió.

A las 3:30 de la madrugada una vecina se despertó para ir al baño, pero el susto y la angustia al depositar sus pies en el suelo en la oscuridad la sacudieron, al percatarse que el agua le llegaba hasta la rodilla,

al prender la luz se dio cuenta que su pequeña casa estaba inundada de aguas negras; su ropero, su ropa, su colchón nadaba en aguas puercas.

Lo peor vino, cuando se asomó al patio y vio que sus trastes de cocina, su estufa, su refrigerador, sillas del comedor y otros utensilios nadaban en aguas negras, las lágrimas se asomaron a sus ojos, la impotencia, el coraje, porque de experiencias vividas con anterioridad, eso solo sucede cuando  "el carcamero se duerme" y no prenden el cárcamo.

En la calle los autos estacionados nadaban igual en aguas negras, vecinos de la calle José Olivero Pulido y de la calle Alfonso Taracena, estaban en las mismas condiciones; todo era caos en la colonia.

El delegado de la misma nunca asomó la cara, ni personal del SAS, mucho menos de Protección Civil que apoyara en las labores de limpieza.

La vecina al igual que todos los afectados, con los miembros de su familia se dieron a la tarea de las labores de limpieza, una vez que "el carcamero", despertó y se dio a la tarea de prender el cárcamo de la Nueva Villahermosa y las pestilentes aguas comenzaron a descender.

Muchas cosas se fueron a la basura y ¿quién va a responder por los daños? Nadie... a rascarse con sus propias uñas y a comenzar de nuevo, como cuando eran niñas y eso ocurría periódicamente con las lluvias, ciclones y huracanes.