En la Epifanía rusa,  los cristianos ortodoxos se santiguan y sumergen varias veces en aguas heladas para celebrar la festividad. Se trata de una especie de ritual purificador para expiar los pecados. Una celebración solo apta para valientes, pues la tradición indica sumergirse en las frías aguas de los ríos y lagos rusos en el mes de enero, con temperaturas negativas en el exterior en muchas regiones.

Pero la festividad ha acabado en tragedia para una familia de San Petersburgo que estaba en plena celebración. U na mujer, abogada de 40 años según ha precisado el diario 'Daily Mail', ha fallecido tras arrojarse por un pequeño agujero en el hielo del río Oredezch.

El marido y los hijos de la fallecida estaban grabándola justo en el momento en el que salta a las gélidas aguas y, para sorpresa de todos, no consigue salir. La mujer fue arrastrada por las corrientes, pues se zambulló en un agujero que habían abierto en el río helado.

Ante la atónita mirada y los gritos de sus hijos,  su marido intenta rescatarla saltando también al agua, aunque lamentablemente no logró su objetivo.

Agujero realizado sin las medidas de seguridad adecuadas Las corrientes del río arrastraron a la mujer y se considera que ha muerto ahogada, aunque los buzos todavía no han logrado encontrar su cadáver y la búsqueda sigue activa. Esta peculiar celebración es muy seguida en Rusia, donde  cada año alrededor de 1 millón de personas se zambullen en aguas heladas cada 19 de enero.

En muchos puntos se posicionan servicios de rescate por si ocurre algún percance como el ocurrido, pero según ha criticado el jefe del servicio de rescates de emergencia,  Alexander Zuyev, el  agujero que realizó la familia mencionada no cumplía con las medidas de seguridad adecuadas y se hizo en un sitio de fuertes corrientes. Además, según recoge Antena 3, Zuyev ha recordado que es uno de los ríos más peligrosos de la zona donde todos los años, incluso en verano, se ahoga gente.

https://youtu.be/PU-NMcDdYLU