En el distrito de Latina, en Madrid, dos ladrones que tenían como objetivo un robo en una vivienda en el quinto piso de un edificio, los criminales ya habían conseguido lo que venían a buscar y estaban preparados para escapar por la fachada del edificio, cuando el marco de la ventana de la vivienda de la que estaban saliendo se soltó lo que causo que los dos cayeran de una altura aproximada de 15 metros.

Los individuos lograron sobrevivir sin embargo fueron heridos de gravedad, por lo que fueron trasladados al hospital.

La policía encontró esparcido por el suelo los objetos que habían intentado robar, que constituían relojes y joyas.

Unos minutos después de las ocho y media de la tarde de este miércoles cuando varios vecinos del inmenso bloque de viviendas, ubicado en el número 37 de la calle de Rafael Finat, observaron cómo dos bultos caían de forma muy aparatosa a la acera. También lo vieron algunos viandantes que en ese momento estaban por la zona. “Cuando llegamos estaban conscientes, pero presentaban todo tipo de traumatismos, incluidos faciales, múltiples fracturas y heridas...”, explican fuentes del Samur. Alrededor de sus cuerpos estaban algunos de los objetos sustraídos y, también, parte del marco de la ventana que se había desprendido.

Al lugar asistieron policías nacionales y municipales y bomberos del Ayuntamiento de Madrid, además de los sanitarios del Samur. La policía sospecha que los delincuentes, dos hombres georgianos de 26 años, estaban utilizando la técnica del escalo, que consiste básicamente en trepar por las fachadas o patios interiores para acceder a los domicilios por las ventanas. A este rudimentario método también se lo denomina spiderman.

Debido a que es una finca con muchas viviendas y una hora a la que es habitual estar en casa, la fachada por la que se habían resbalado los ladrones se llenó de las caras de los otros residentes asomados a sus ventanas. Algunos de ellos eran los que habían llamado a los servicios de emergencias al escuchar un ruido extraño y ver a los dos hombres tendidos en el suelo.

Una vez que los facultativos del Samur les atendieron y les trasladaron a los hospitales 12 de octubre y Clínico, los bomberos examinaron el edificio. Las ventanas de ese bloque cuentan con lamas y temían que algunas de ellas pudieran haber quedado inestables tras el paso de los delincuentes y ser un peligro para los peatones, por lo que retiraron algunas de ellas.

Los presuntos ladrones permanecen ingresados en los centros hospitalarios, aunque bajo la custodia de agentes de la policía. Los dos están acusados de un delito de robo con fuerza.