Tras una prolongada audiencia en juicio de oralidad se llevó a cabo este jueves, proceso relacionado con el asunto de Ana María “N”, quien fue atacada en las instalaciones de la Región 9 de salas orales, en donde llevó a efecto diligencia por presunta violencia familiar.  

Bajo reforzadas medidas de seguridad, por los antecedentes históricos del caso, el juzgado estuvo prácticamente blindado, aunado a esto las restricciones sanitarias por la pandemia del COVID-19, la diligencia se llevó a puerta cerrada permitiendo solo el ingreso de las partes in-teresadas en la causa penal que ha sido controvertida por la forma en que estas sucedieron, en donde el ahora acusado la apuñaló en repetidas ocasiones. 

Dentro del seguimiento de la causa se logró saber que hubieron diversos señalamientos de testigos, hechos que pudieron haber orillado a que el imputado comenzara a sentirse mal, por lo que los jueces determinaron que la audiencia tendría que entrar en receso para que el agresor pudiera tener acceso a la asistencia médica. 

Tras el receso interpuesto a las partes la audiencia será retomada este viernes para efectos de culminar las controversias y se determinará si es o no culpable de las acusaciones que se le realizan aunque de acuerdo a la integración del debido proceso todo parece indicar que podría ser señalado como culpable.