“Todo se lo dejo en manos de Dios, no busco venganza ni nada, yo solo sé que a mi hijo me lo mataron” fueron algunas de las palabras que dijo la mamá de Alan frente a su féretro.

Cómo se recordará, los hechos ocurrieron en la tercera sección de la ranchería Las Mantillas del municipio de Centro el pasado domingo a las tres y media de la tarde cuando Alan Oswaldo se encontraba laborando en el depósito de cervezas Corona, propiedad de su tío Dani. Fue entonces que llegó el menor de 14 años Brayan, quien sacó un arma de fuego al parecer calibre .9 milímetros y según comenzaron a “jugar” con la pistola a la vez que le disparaba, aunque existe una versión extraoficial que Brayan le reclamaba a su primo porque no quería atender a los clientes.

Herido de bala Alan Oswaldo fue subido a una camioneta con placas de Tabasco y trasladado al Hospital Santa Fé, ubicado en el Poblado Dos Montes donde el médico de guardia Estefani Priego Cruz trató de darle los primeros auxilios, pero el muchacho ya había llegado muerto por lo que informó de inmediato a la Fiscalía General del Estado. La dependencia abrió una carpeta de investigación sobre estos hechos, sin embargo hasta el momento no ha dado ninguna postura sobre el caso, los familiares del joven asesinado temen que dicha carpeta sea manipulada y quieran “manejar” el asunto como un suicidio.

Hay que hacer mención que ayer en el velorio de Alan se presentó el hermano del menor que presuntamente disparó el arma o se accionó accidentalmente. Este día en punto de las tres de la tarde los restos del Alan Oswaldo serán sepultados en el panteón de la ranchería El Cedro, Nacajuca donde familiares y amigos le darán el último adiós.