El pasado sábado 10 de Mayo se cumplieron ciento tres años de que por vez primera los mexicanos celebraron el Día de las Madres, y a partir de aquel lejano 1922 hasta este 2025, año con año no se ha dejado de festejar, incluso el 2020 y el 2021 cuando por la pandemia de COVID no estuvieron permitidas las reuniones masivas y las escuelas suspendieron los festivales, y los restaurantes no estuvieron disponibles para las reuniones de la familia alrededor de la "reina del hogar", en los domicilios se realizó en la intimidad.

          Y con motivo de estas conmemoraciones, la periodista y militante feminista Marta Acevedo se preguntó si "¿no es un tanto ocioso rastrear cómo surgió el Día de las Madres?", y para fortuna de los interesados en el tema, la investigadora descubrió que esta interrogante no era tan banal, y en su texto llamado precisamente "El 10 de Mayo", editado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), afirmó: "Entre esa fiesta escolar y de familia existen insospechados nexos con movimientos sociales que se dieron en el sureste de México en los años 20. Esta festividad, entre empalagosa y reparadora, ha logrado, además, crear una verdadera estructura mental colectiva; y todo esto es importante".

          La autora asentó que teniendo como antecedentes al gobierno de Salvador Alvarado, y a su participación en la organización del Partido Socialista Obrero, después Partido Socialista del Sureste, el primero de febrero de 1922 Felipe Carrillo Puerto asumió la gubernatura de Yucatán, y que con este hecho llegaron a esa entidad las ideas progresistas y de reforma. Carrillo Puerto, no hay que olvidarlo, estuvo a favor del divorcio, combatió el sectarismo de la iglesia, impulsó a las ligas feministas, y promulgó leyes inquilinarias, de educación y de trabajo.

          Estas políticas públicas puestas en marcha -junto a la publicación y difusión del folleto "Regulación de la natalidad o brújula del hogar", en el cual Margarita Sanger describe métodos anticonceptivos-, provocaron el descontento y la ira de los sectores conservadores de la península y del país entero, y para contrarrestar esa "campaña suicida y criminal en contra de la maternidad", como la calificó el periódico Excélsior, su director Rafael Aldúcin propuso que al igual que en Estados Unidos, México debía dedicar el 10 de Mayo "a enaltecer a la madre, a hacer un monumento de amor y de ternura a la que nos dio el ser, a manifestar en una palabra que todos los sacrificios, que todas las infinitas ansiedades de que es capaz el corazón de la mujer cuando se trata de sus hijos, sean valorados por éstos". Y es que, argumentó, en aquel país "el respeto para la madre está más firmemente cimentado que en nuestro medio, por más que hagamos gala y alarde de este dulcísimo afecto".

          Esta iniciativa recibió el inmediato apoyo de los personajes y sectores conservadores del país representados por José Vasconcelos -entonces titular de la SEP-, la jerarquía de la iglesia católica, las aristocráticas damas de la Cruz Roja, los empresarios de las cámaras de comercio del país, así como de las divas del mundo del espectáculo Lupe Inclán y Celia Montalván. Con estos importantes apoyos la iniciativa del empresario de la comunicación prosperó, y entonces el miércoles 10 de Mayo de 1922 México celebró por primera vez el Día de las Madres.

          Con ello, documentó Marta Acevedo, "el diario de la vida nacional invierte el papel que el socialismo del sureste del país proponía a las mujeres. De un papel activo, de hablar de ellas, de proponer y participar, se pasa a que los hijos hablen de ellas, se consagra su pasividad y sus ´atributos congénitos´. De definir ellas lo que anhelan, se dispone lo que ellas quieren y necesitan. La pasividad de las mujeres es productiva en términos sociales, es el amortiguador que absorbe los golpes que el trabajador recibe fuera. La sociedad capitalista no iba a renunciar a esto".

         Y en efecto, el capitalismo no renunció a ello, y cada año los grandes, medianos y pequeños comerciantes se frotan las manos y ajustan las cajas registradoras de sus negocios para la celebración del Día de las Madres.

          POSTDATA 1.- El 10 de mayo de 1935 se estrenó "Madre Querida" –con Luisa María Morales, Alberto Martí y Antonio Liceaga-, película que con su trama parece ser que se emitió una sentencia: "¡Hágase la madre!", y es que, según el crítico de cine David Ramón, con esta cinta su director Juan Orol "propone todo lo que la madre es y será en nuestro cine: una figura nacida solo, ante todo y sobre todo para la abnegación, para el llanto y para el sufrimiento; un ser andrógino y asexual, cuya única razón de ser es ésta: Ser Madre".

          POSTDATA 2.- Aunque existen diversos tipos de madre -biológica, sustituta, legal, adoptiva, soltera, buscadora, mamá grande, y hasta madrastra-, lo cierto es que como se dice por ahí: "Madre sólo hay una". Aunque también hay que reconocer que algunos seres humanos tienen mucha madre, otros tienen poca madre, y, por fortuna, los menos no tienen madre. Por último, pero no por ello menos importante, es de desear que si no lo pueden hacer en todo momento de su existencia, al menos que cada Día de las Madres y si se puede, las madres se lo pasen a toda madre.