Docentes: eje central para construir una sociedad

Docentes: eje central para construir una sociedad

México celebra a sus maestros desde el año de 1918. De acuerdo a la historia, fue el presidente Venustiano Carranza quien a iniciativa de los diputados Benito Ramírez y Enrique Viezca decretó que el 15 de mayo se diera la celebración en nuestro país. Otros, por ejemplo, lo celebran en diferentes fechas, mientras la UNESCO declaró el 5 de octubre como el Día Mundial del Maestro.

De aquella fecha a la actual, vale la pena cuestionar: ¿qué tan valorado está el trabajo de los docentes?

Existen quejas hacia aquellos que por años se enquistaron en un sindicato. Otros, que solo usaron la imagen del profesor para estar cómodos, sin pensar la razón por la cual estudiaron esa carrera.

Se quedó olvidado a esos verdaderos maestros que caminaron kilómetros para llegar a un aula. Quienes pasaron a caballo caminos intransitables, y tenían que permanecer en las comunidades por semanas, porque las distancias eran muy largas.

En alguna ocasión escuché que el profesor es aquel que educa, forma y forja para la vida. Efectivamente, muchos de ellos lograron hacer esa tarea, e incluso, usaban castigos para lograrlo, cuando los padres de familia contribuían en esas decisiones, fortaleciendo más la autoridad del docente, lo que hoy no se puede hacer, ante la llegada de instituciones como Derechos Humanos, entre otras.

Se les tenía calificados como los creadores del conocimiento, y a pesar de no contar con la tecnología, todo se daba gracias a sus habilidades y destrezas que iban desarrollando.

Estaban convencidos que la cultura, por ejemplo, no es solo un saber, sino un saber aprender, un saber juzgar, un saber resolver, resolver los problemas de la vida práctica, hasta ese punto llegaba la enseñanza, sin tantas reformas.

Aunque se entiende que todo debe ir transformándose, por mala fortuna, algunos dependen solo del control tecnológico, y se olvidó el lado humano, tratar al alumno con sensibilidad.

Aunque igual existen maestros brindando sus enseñanzas con pasión, sobreviviendo al modernismo que implican cambios como la tan comentada “reforma educativa”, la cual generó rechazos en algunas alas disidente del magisterio.

Tabasco, desde hace años se mantiene en un rezago educativo, es decir, personas que con más de 15 años no lograron cursar un grado escolar. Y de acuerdo al INEGI en la entidad tabasqueña hay un total de 557 mil 496 que están en ese rubro.

El valor del maestro, del guía, como se le consideraba en años anteriores, se ha ido devaluando. El respeto hacia ellos poco a poco se va desgastando.

Aunque su imagen y presencia representan un eje central en la construcción de nuestra sociedad, por otra parte, algunos se desesperan porque no cuentan ni con una silla o pizarrón para llevar a cabo una clase digna.

El trabajo es de todos, autoridades, padres de familia y del propio gremio. Es necesario volver a retomar la confianza en los maestros, reconocer el valor que representan, que las nuevas generaciones de docentes puedan entender que un día toda una comunidad dependía de ellos.

PARÉNTESIS

EL colectivo “Ciudad de Colores” inauguró ayer su quinto mural en la colonia Gaviotas Norte, cuyo fin es rescatar la imagen de esa comunidad. El artista plástico, Antonio Mendoza comentó que con esta develación se continúa el proyecto para cambiar el panorama que se tiene en esa zona, principalmente porque es considerada como una de las más peligrosas de la capital tabasqueña.