Escala Crítica

Tablero gubernamental: aeropuertos, ecología, Pemex y caravanas diversas

* Gobierno: mirada ciudadana y derechos humanos     

* Medio ambiente: batalla invisible de largo plazo

* Condicionantes externas, aprendizaje y malabarismos

Víctor M. Sámano Labastida

LOS SUCESOS aparentan agotarse en horas, a veces en segundos. Lo que ocurre ya pasó, nos dice la avalancha de noticias. Parecen sucesos inconexos que se borran dejando una huella profunda pero convenientemente ignorada. Al fin que la memoria es de corto plazo; perdón y olvido. Del perdón a la desmemoria que nos vaticina los mismos errores. Así pasa la vida.

Hoy abuso de la paciencia de los lectores para comentarles cómo la política gubernamental se juega en diversos tableros y distintos tiempos. La complejidad se deriva de tableros y tiempos entrecruzados. Es cuestión de ritmo para atender prioridades, salvo que el ritmo adecuado depende de elegir prioridades: seleccionar qué problemas se atienden ya, mientras otros esperan turno.

Ahora imaginemos la complejidad por la coexistencia de un gobierno saliente y un gobierno entrante. Este 2018 ha sido una transición tersa, a decir de observadores y comentaristas. Peña Nieto y López Obrador no han dado portazos. Lo agradecen los mercados, según evalúan especialistas y corredurías. Aunque de pronto los tableros se enciman y hay cuatro manos en la mesa, mientras el tiempo apremia. ¿Quién tiene que definir qué? La tersura no puede ser ambigüedad del poder. No extraña, por tanto, que la próxima transición de gobierno (2024) se recortó a mes y medio, no los 5 meses que ahora corren desde julio.     

Otra cuestión es el eclipse del presidente en funciones, sumado a la hiperactividad del presidente electo. Por ejemplo, Peña Nieto no defiende ni la obra del nuevo aeropuerto, por la que –dijo- se recordaría a su sexenio. En cambio, López Obrador se apresta a realizar una consulta para ponerle cascabel participativo a la obra. Dos formas de gobierno que generan comparaciones inevitables.              

El tablero gubernamental de problemas sigue ritmos distintos, mientras se enciman sin definir prioridades.  

LAS BATALLAS EN EL DESIERTO    

¿CUÁL fue la propuesta ambiental de los gobiernos federales en 4 sexenios? Generalidades, mientras la política energética produjo más contaminación. De ese desierto discursivo se aprovechó el Partido Verde para hacer su roncha sin definir plan estratégico global. El cambio climático es iceberg de largo plazo y el silencio conduce a devastación. En documentos públicos, el gobierno federal pasó de puntitas por el tema ecológico, con retórica de ‘desarrollo sustentable’, sin aterrizar hechos. El tema necesita definiciones puntuales del equipo de AMLO. Habrá noticias, luego de consensuar una estrategia integral. Por lo pronto, preocupa el énfasis de energía vía hidrocarburos, dado su carácter no renovable y contaminante. Es importante la reactivación de Pemex, pero no es la salida energética que debe contemplarse a largo plazo en México.  

El norteamericano Jonathan Franzen habla de la ecología planetaria como una batalla perdida: “La economía y la libre empresa barren a la ecología. La creación de empleos importa más. En cincuenta años, la temperatura del planeta subió dos grados. En veinte años, subirá otros dos, señal del desprecio por la naturaleza. Significa alteraciones de peso, como la multiplicación de huracanes, inundaciones atípicas y tsunamis generados en corto tiempo. (…) Hay buenas intenciones, pero en las empresas a nadie le importa”.              


DOMINÓ CON DAMAS CHINAS

LOS TABLEROS se enciman en la consulta por el nuevo aeropuerto en CDMX. La discusión es a tres bandas: política, técnica y de derechos de los pueblos originarios. Todo comenzó con una decisión técnica que no contempló aspectos de impacto ambiental, sobre todo uso del agua en comunidades aledañas a Texcoco. Hay derechos humanos en juego y malestar comunitario. Combinación explosiva. El sábado 27 de octubre se realizará la consulta organizada por Morena de forma selectiva, con el suspenso de si aplicarán o no una encuesta paralela. Es la primera consulta de este tipo en nuestra historia, para obra de infraestructura. La opinión pública está activa, con datos duros que por fin circularon, para establecer pros y contras de la opción Texcoco, frente a la opción Santa Lucía/Benito Juárez/Toluca.

Otros tableros se encimaron. La caravana hondureña migrante que busca llegar a EEUU, con dilema de vigilancia y derechos humanos. El gobierno federal peñista fue presionado por Donald Trump, para frenar la caravana que huye de la miseria ya la violencia. Obrador pidió desde Chiapas el respeto a derechos de los caminantes centroamericanos. El episodio es difícil para la transición mexicana: mientras Peña y el canciller Videgaray resultan obsequiosos con el gobierno de Trump, vía desplazamiento de fuerzas judiciales, AMLO no puede tomar acciones ejecutivas y debe mantener un tono moderado, mientras su historial de resistencia civil se identifica con la pacífica marcha centroamericana. 

En otro frente, fue significativa la calificación negativa que la correduría Fitch le endosó a Pemex: parámetro que puede costar 15 mil millones de pesos por baja en la cotización de acciones de la paraestatal. Ese reporte surgió por un dato: el probable descenso en las exportaciones petroleras de México, al anunciarse que aquí se refinará más oro negro. Fitch es empresa privada que realiza valoraciones financieras. Busca un cabildeo del gobierno de AMLO. Mensaje para el nuevo gobierno: a las condicionantes internas tiene que añadir las circunstancias externas. Otra curva de aprendizaje con la transición en marcha. (vmsamano@yahoo.com.mx)