Oficio de vivir

ES NECESARIO ESTAR para vivir

ES NECESARIO ESTAR para vivir. Condición esencial. Lo demás es nuestro reto. Y cabe adelantar que estar no basta.

HAY QUIENES ESTÁN PERO no son. Pasan sus vidas como un durar mucho. Aunque no viven existencia humana. Pasan. Solamente.

EL OFICIO DE VIVIR tiene que ver con pasión  y humor. Hacer las cosas con entrega y entusiasmo. Es sentir el vibrar del universo acorde al ritmo personal. Hacer en lugar de decir. Y vivir a través del hacer, permanente y constante.

SABER VIVIR es fácil y no. Si el concepto de vivir es porque se respira, alimenta y duerme, entonces es fácil. Y encontrando el sentido de la vida, es fácil igual, solo que el concepto cambia radicalmente hacia la existencia plena.

DAR Y DARSE, es un concepto con el noble oficio de vivir a plenitud. Tiene que ver con servir, no servirse.

VIVIR LA EXISTENCIA verdaderamente humana no es competir, pensar en el triunfo, derrotando al semejante, a toda costa. No. Eso es fantochería. Es de fantoches.

VIVIR ES AMAR y amarse. Mirar alrededor y saber que cada quien cumple una función en el universo, y sentirse parte del conjunto. Creas o no en un Dios. Y en la creencia sentirse libre de imaginarlo de una forma u otra.

HAY UN PLAN UNIVERSAL en el que nada y nadie escapa. Si lees poemas o no, no importa.  Al final de cuentas la diferencia fue esa. La rana salta. La vaca pace. Las estrellas en lo alto titilan. Los planetas giran. Y héme aquí escribiendo. Y amo. Sí. La poesía es el Dios qué está en todas partes. Yo tomo café. Anhelo café.

HAY CASAS RICAS con o sin bibliotecas. Casas pobres con o sin bibliotecas. ¿Cuál es la diferencia? El pensamiento de sus moradores. ¿Quién es mejor? No hay mejores ni peores. Solo sus frutos, solo sus hechos.

EL OFICIO DE VIVIR no cualquiera. Y sí cualquiera. El arte sea quizá un elemento. Y digo quizá. Porque el campesino produce alimento, trabajando la tierra. Primero el alimento. Luego el arte. Es una dicotomía tramposa. Saber vivir es el arte del vivir, aunque sea pleonasmo o lugar común. El conjunto de lo escrito debe no serlo.