OPINIÓN

Poder Político
15/12/2025

Desplome

Apenas cumplirá 11 meses en su segunda gestión de gobierno presidencial y Donald Trump desde ahora tiene asegurada la derrota electoral a manos de los Demócratas en la votación de medio término que el martes 3 de noviembre de 2026 habrá en los Estados Unidos de América,  cuando renovarán la Cámara de Representantes, en medio de la controversia entre la guerra global por los aranceles y la dicotómica política de pacificador y patrocinador bélico, sin olvidar al interior las redadas contra migrantes ilegales y legales.

Con innegable psicología neofascista, Donald Trump y el Partido Republicano perdieron en el interregno las elecciones claves de gobiernos en  Virginia y Nueva Jersey, así como las alcaldía de Nueva York y Miami, estas que le saben a puñaladas porque la alcaldía en su ciudad natal estará a cargo del musulmán Zohran Mamdani, y en donde después de décadas tendrá régimen opositor.

El presidente republicano que no quita la bota oprimiendo a su enemigo favorito, México. En este espacio se anticipó, más temprano que tarde escalaría su conveniente repudio político con trato de lo peor al pasar de los migrantes y las drogas a la deuda por el tratado de aguas que comparten de los ríos fronterizos, entre estos el río Bravo; sumada la revisión por el T-MEC a partir de julio próximo.

Qué contraste, mientras en el discurso y las acciones públicas de su administración presidencial aplasta con  despiadada saña sobre todo a los mexicanos y en entidades como California gobernadas por demócratas, en el modo empresarial para operar desde lo corporativo y en lo operativo su red Truth Social tiene contratado a especialistas de origen mexicano.

La incapacidad en el Capitolio por parte de los Representantes Republicanos para conciliar con los Representantes Demócratas sobre el año fiscal obligó a cerrar literal el gobierno 43 días, casi mes y medio de caos que incluyó las operaciones en la red de los aeropuertos, al interior y hacia al exterior con las consecuentes pérdidas millonarias por cancelaciones, habida cuenta el peso que representa truncar el flujo del turismo de negocios.

Sumado el ridículo del premio por la paz que la FIFA le entregó en ocasión del sorteo para el mundial que literal tendrá lugar en su país, como una estrategia para alimentarle un magullado egocentrismo por la frustración de no ser condecorado con el Nobel de la Paz, el jefe de estado de la Unión Americana registra un índice de popularidad bajo que le reprueba y recrimina su insolente gestión pública administrativa, de un 47-50 por ciento consignado en enero a desplomarse en diciembre a un 38-42 por ciento de afines contra una desaprobación de 55-62 por ciento.

Los archivos que clasificó del caso Jeffrey Epstein, el financiero y delincuente sexual que organizaba grandes fiestas en su isla a donde acudieron destacadas personalidades del mundo, incluyendo a Trump; por supuesto que le pega al ordenarse su exposición pública, una sentencia que asumió la Corte de mayoría afín porque él impuso a la generalidad del pleno durante su primera gestión.  

En la prospectiva de la sucesión presidencial se vislumbra el cambio en la ecuación para el primer martes de noviembre de 2028 con la votación presidencial a favor del Partido Demócrata, quizás con el ejecutivo californiano Gavin Newsom, con un resultado igual manera más aplastante como lo hizo, de esos 312 votos contra los 226 a Kamala Harris entrando en el relevo por Joe Biden, con la manipulación de una distorsión de la realidad política.

El némesis le perseguirá al cobrarle factura, porque quienes le confiaron su voto ahora lo harán en contra, dada la posterior persecución de inmigrantes mediante las redadas, cancelándole el estatus legal de residencia.

El republicano acabará de mala manera su historia en la función pública, al no olvidar los atropellos millones de trabajadores que fueron despedidos a través de la oficina de eficiencia gubernamental que tuvo a cargo de Elon Musk, quien luego se le volteó tras su divorcio político hasta el grado de amenazarlo con exhibirlo con el Archivo Epstein. 

Las muy diversas demandas que se abrieron como evasor de impuestos, el inédito asalto al Capitolio en enero de 2021 para impedir la entrega de la constancia a Joe Biden que luego le sucedió en del cargo, el lío sexual con la actriz porno Stormy Daniels a quien incluso pretendió sobornar en 2016, esperan por él una vez que el 20 de enero de 2029 deje la Casa Blanca.

eduhdez@yahoo.com





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