PARADEROS

Un frustrado aspirante a gobernador por la vía independiente


Roger Arias García, polémico exdirigente magisterial, no aparecerá en las boletas de la elección constitucional del próximo dos de junio. No cumplió con el número requerido de firmas para obtener su registro como candidato independiente a la gubernatura.

Apenas completó el 0.56 por ciento del respaldo ciudadano. Es decir, careció de apoyo popular. Se quedó muy lejos del porcentaje establecido en la ley electoral, que es el equivalente al dos por ciento del padrón electoral de por lo menos once distritos electorales locales.

Arias García tuvo 50 días para recolectar el número de firmas requerido. No lo consiguió en ese plazo y por ello solicitó le dieran un mes adicional. La autoridad electoral sólo le concedió dos días más, y eso porque alegó fallas en el sistema informático donde se registraba el respaldo ciudadano a su candidatura.

Sus aspiraciones son legítimas, pero si no se cuenta con una sólida base social que las respalden, de nada sirve, no se concretan. No se puede pedir a la gente su respaldo si no hay una trayectoria política que lo avale.   

El profesor de educación básica corrió la misma suerte que el actor Eduardo Verástegui, quien tampoco pudo recabar la cantidad de firmas necesarias para ser candidato presidencial independiente.  

Tenía que recabar 961 mil 405 firmas ciudadanas en por lo menos 17 entidades del país, equivalentes al uno por ciento del padrón electoral, pero solo logró juntar 165 mil 666 de las cuales el INE solo le validó 139 mil 162.

El ultraconservador y productor de cine pidió que se le ampliara el plazo hasta el 18 de enero, pero las autoridades electorales rechazaron esa petición. De modo que sus sueños y aspiraciones se esfumaron mucho antes de que inicie la contienda presidencial.

En septiembre pasado, en una declaración pública, dijo que no buscaba ser presidente por una aspiración personal, sino porque esa era "la voluntad de Dios". Este fracaso "divino" lo ha llevado a anunciar la creación de su propio partido político en 2025. Claro, "Si Dios quiere".