Urge seguridad alimentaria; América Latina en foco rojo

La pobreza va ligada con el hambre. En este caso haré referencia partiendo de los países de América Latina, quienes de forma constante padecen estas dos problemáticas, en algunos de manera crítica y severa, donde llega el momento de no encontrar una tabla  de salvación.

De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en el 2018, la subalimentación afectó a 42.5 millones de personas.

Derivado de ello en el Séptimo Encuentro de Planificación del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y El Caribe, se llamó a desarrollar acciones urgentes para situar el derecho humano a la alimentación en lo más alto de las agendas públicas.

La Agenda 2030 de Naciones Unidas, por su parte, insta a los países a redoblar los esfuerzos para responder a su Objetivo (ODS2) que busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible a fin de construir un mundo en el que nadie se quede atrás.

La Carencia por Acceso a la Alimentación en Latinoamérica coloca a un amplio sector de la población en una situación de vulnerabilidad y problemas de accesibilidad y calidad, que derivan en problemas como malnutrición, desnutrición, anemia, entre otros problemas de salud.

El Estudio Diagnóstico del Derecho a la Alimentación Nutritiva y de Calidad 2018, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollos Social (Coneval) plantea que México atraviesa un contexto de “importantes vulneraciones” en el tema de la alimentación que afectan de manera casi homogénea a todos los grupos poblacionales y regiones del país.

De acuerdo con especialistas el problema del hambre en México es aún más grave de lo que se piensa. Quien no sufre subnutrición, está mal nutrido; la población de México está obesa; tan sólo el 14% tiene una nutrición adecuada. Una de las causas más importantes es el cambio en el entorno alimenticio, producto de la apertura comercial de México con Estados Unidos.

Una gran cantidad de esos productos alimenticios procesados han provocado una “epidemia” de diabetes en el país, que ocupa el primer lugar entre las causas de defunciones.

De acuerdo con el estudio del Coneval, los menores de edad son quienes padecen en mayor grado la situación de vulnerabilidad, toda vez que dependen de alguien más para cubrir sus necesidades básicas de alimentación.

Cifras del INEGI revelan que los estados con mayor porcentaje de menores con inseguridad alimentaria severa y moderada son: Tabasco (42.5%); Oaxaca (31.8%); Guerrero (28.4%); Colima (25.1%); Estado de México (26.6%), y Michoacán (25.3%).

Existen medidas de alerta como esta que se deben atender. Estamos hablando de un grupo de personas menores a los 15 años, que en caso de continuar con una mala alimentación, su calidad de vida, en una medición en porcentaje, será menos del 60%.

PARÉNTESIS

El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, anunció que su administración solicitará al gobierno federal, un adelanto de participaciones por 5 mil millones de pesos, particularmente para garantizar el pago de sueldos y aguinaldos a los trabajadores del estado. (kundera_w@hotmail.com)