Entre cartas, oficios, porras y pancartas de peticiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido en Tabasco en su visita número 26. El mandatario federal arribó después de mediodía a la entidad al aeropuerto internacional de Villahermosa, donde fue recepcionado con música tabasqueña y por ciudadanos que le entonaron porras y aprovecharon, para saludarlo y tomarse la tradicional selfie.

Por primera vez se reunió con todos los gobernadores del país en su tierra; convivió en “su tierra y agua” con los mandatarios estatales de distintos estados de la República en una nueva etapa de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) tabasqueñizada.

Incluso, los estados que habían establecido la Alianza Federalista se reintegraron con el mandatario nacional como es el caso del gobernador de Nuevo León Samuel García. No faltaron el secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández y su jefe de oficina José Antonio de la Vega Asmitia. López Obrador escuchó algunas peticiones y recibió escritos de tabasqueños que aprovecharon su visita, para hacerle algunas solicitudes que se comprometió a revisar.

A su llegada a la sede de la toma de protesta del Consejo de Protección Civil y de Seguridad Pública, fue interceptado por diversos ciudadanos que se quejaban o felicitaban. Lo más destacado de esta visita presidencial es que fue arropado por los mandatarios estatales de todo el país.

El menú de este histórico evento, estuvo a cargo de la chef tabasqueña Lupita Vidal, quien se encargó de preparar la comida de tres tiempos que tuvo de dos a tres opciones de menú, el cual incluyó chilpachole de robalo, ceviche y tacos de jaiba, entre otros deliciosos antojitos tabasqueños.