Cunduacán.- Esa mañana de invierno, Don Federico Aparicio se levantó temprano para ir a ver como habían amanecido los semovientes que tenía pastando en un ranchito ubicado en el ejido Felipe Galván de esta demarcación. Tomó su taza de café como "puntal", preparó su caballo y ya en su lomo se dirigió al potrero.

DESTAZADOS

Llevaba la ilusión de encontrar sus animalitos retozando en el verdor del campo, sin embargo, algo le pareció misterioso, porque al buscar con su mirada, no encontró el hato cerca del corral.

-Tal vez estén cerca del estanque, -pensó, -el ganadero, por lo que, dirigió a trote lento su cuaco, y al ir a mitad del potrero, sus vacunos no estaban, los abigeos lo habían visitado, para destazarlos. Como prueba, solo estaba los despojos como son vísceras, cabeza y piel, dejaron.

Fue tan desagradable la sorpresa, que en ese momento a Don Federico lo recorrió de pies a cabeza escalofrío, ya que tanto esfuerzo e inversión económica para ver a sus vacunos sanos y crecidos no habían servido de nada.

Cabizbajo, triste y con una profunda impotencia, el hombre regresó a su casa, donde según cuentan sus vecinos, éste cayó en depresión, y le sobrevino un infarto fulminante.

IMPUNIDAD

• Y es que, según la versión de autoridades de la región de Felipe Galván, del 2023 a la fecha, el problema del abigeato se ha incrementado aceleradamente, por lo que, sospechan que una banda de delincuentes está operando en la zona, con total impunidad. A la fecha los abigeos se han llevado alrededor de una decena de animales, afectando gravemente a productores ganaderos como fue el caso de Dos Federico P.

Ante esta situación, habitantes de las comunidades de Felipe Galván y Lázaro de Cárdenas del Centro, solicitan la intervención de las autoridades de la Fiscalía General en el estado, para que se le ponga un alto a este grave problema.